Celebre Kleeschen el 6 de diciembre, día de San Nicolás

El 6 de diciembre, festividad de San Nicolás, es un día importante para todos los niños de Luxemburgo. Los alumnos de primaria no tienen clase. El "Kleeschen" hace regalos a los niños buenos. Por desgracia, el terrible "Houseker" le acompaña...

San Nicolás, la fiesta tradicional de los niños en Luxemburgo

Todos los niños de Luxemburgo esperan con impaciencia el 6 de diciembre, día de San Nicolás.

Tradiciones de San Nicolás

En Luxemburgo, San Nicolás es un día muy importante para los niños.

El día de San Nicolás se celebra durante el periodo de Adviento. Esto representa las 4 semanas previas a la Navidad, el día del nacimiento de Cristo. En la religión cristiana, la Navidad es una fiesta muy importante. Se celebra el 25 de diciembre. Es un periodo muy festivo en Luxemburgo. Los mercadillos navideños iluminan y animan las ciudades luxemburguesas.

San Nicolás se celebra el 6 de diciembre. Ese día, "De Kleeschen" lleva regalos y dulces a los niños.

Desde finales de noviembre, los niños dejan las zapatillas en la puerta de su habitación. Esperan a "De Kleeschen". Vendrá la noche del 5 al 6 de diciembre. San Nicolás dejará caramelos o regalos a los niños buenos. Si no se han portado bien, su compañero el "Houseker" les deja ramitas.

6 de diciembre, día festivo para los escolares

De hecho, el 6 de diciembre es un día festivo tradicional para los niños de las escuelas primarias de Luxemburgo. El 6 de diciembre no hay clase. Así que prepárese para que sus hijos pequeños se queden en casa.

Kleeschen y Houseker visitan escuelas primarias

En vísperas del día de San Nicolás, las escuelas primarias reciben a San Nicolás.

Un anciano con barba y pelo blanco representa al patrón de los escolares. Vestido de rojo y blanco, "de Kleeschen" recorre las escuelas y guarderías para encontrarse con los niños. Los escolares están encantados y le reciben con gran pompa. San Nicolás asistirá a un concierto preparado por las distintas clases. Los padres también están invitados. Los niños cantarán canciones tradicionales de San Nicolás, entre ellas "Leiwe Kleeschen", la más famosa de todas.

Después del espectáculo, San Nicolás repartirá caramelos. Su hijo se irá a casa con una bolsa llena de caramelos y pan de especias. Los niños suelen recibir también un Boxemännchen, el hombrecito de brioche emblemático de estas fiestas.

El Kleeschen está acompañado por el hombre del saco "Houseker". Este siniestro personaje va vestido de negro y lleva una gran bolsa. Tradicionalmente, el Houseker deja a los niños desobedientes ramitas de madera en lugar de caramelos.

Entretenimiento en las ciudades con las procesiones de San Nicolás

Todas las ciudades de la Gran Región celebran San Nicolás con animadas procesiones.

En la ciudad de Luxemburgo, la procesión de San Nicolás sale de la Estación Central el domingo anterior al 6 de diciembre. A continuación, se dirige a la Ciudad Alta a través de los Mercados de Navidad.

Ciudades como Esch-sur Alzette o Dudelange en Luxemburgo... o Metz en Francia o Arlon en Bélgica también organizan sus propias procesiones de San Nicolás. Los niños están encantados de seguir al coche de San Nicolás y recibir caramelos. Es un momento muy feliz para las familias.

La leyenda de San Nicolás

San Nicolás, obispo de Myre

La leyenda de San Nicolás se basa en un hombre que existió realmente.

San Nicolás lleva mitra y báculo de obispo. De hecho, la figura celebra al obispo Nicolás de Myre (270-345). Vivió en la ciudad de Myra, en la actual Turquía. Era famoso por ayudar a los pobres y proteger a los niños.

Hoy en día, San Nicolás es el patrón de muchas profesiones y naciones.

Tres niños desobedientes en el corazón de la leyenda

San Nicolás no tiene nada que envidiar a Papá Noel en la Gran Región. La leyenda de San Nicolás cuenta que tres niños se perdieron mientras espigaban en el campo.

Asustados, se refugiaron en una carnicería. En lugar de acudir en su ayuda, el carnicero mató a los niños y los cortó en trozos pequeños. Luego los encerró en su saladero para vender la carne.

San Nicolás, que pasaba por allí con su burro, llamó a la puerta del carnicero y le pidió algo de comer. El carnicero se dio cuenta de que le habían descubierto. Confesó su falta.

San Nicolás devolvió entonces la vida a los niños. ilesos, se reunieron con sus padres.

Desde entonces, San Nicolás o "De Kleeschen" recompensa a los niños buenos y obedientes. Père Fouettard, o "d'Houseker", simboliza al carnicero y castiga a los niños desobedientes.

San Nicolás es el epítome del periodo prenavideño. Uno de nuestros momentos favoritos del año en Luxemburgo, cuando la familia y los amigos se reúnen para disfrutar de las fiestas.